Me la descubrió mi padre, que la vio en sus paseos matutinos por el Sendero Verde, le llamo la atención su vistosidad, el color azulado de la cara, flancos y vientre y ese llamativo pico rojo. Yo la visitaba por la tarde noche que estaba muy activa, así que supongo que intensifica su actividad en las primeras y últimas horas del día, a menudo en compañía de las pollas de agua.
Sale con frecuencia de la espesura de los carrizos y "puros", pero dentro de ella es difícil divisarlo, a no ser por el llamativo color bermellón de su pico.
Introduce el pico en el lecho del río para comer las larvas y gusanos y se sustenta con esas patas y esos dedos tan largos que aumentan la superficie de contacto e impiden que se hunda.
En esta última foto, además del rascón, a ver quien encuentra una lavandera boyera?
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