Hacia mucho tiempo que no veía un Alcaraván por Villarmentero, eran relativamente frecuentes por el área denominado "tierra blanca", un cerro yesoso entre la arboleda y la fuente de las raposeras, por donde se solía ver volando y planeando a ras de suelo a este ave esteparia, también me han dicho que cerca de ahí, en el prado de los perros, junto a una plantación de almendros se han visto recientemente alcaravanes.
Pero su avistamiento más reciente ha sido en el páramo, junto al Monte del Doctor, en una tierra de cultivo en barbecho muy llana y previa a la bajada al pocillo. He visto dos ejemplares, supongo que macho y hembra, y casi seguro que se encontraban allí porque tenían el nido cerca, en ese barbecho que el año anterior estaba sembrado de lentejas.
Parece que tienen preferencia por las tierras sin remover y cultivar, por ese motivo los barbechos del páramo le son muy apetecibles.
Si no se mueve es muy difícil de ver porque se mimetiza muy bien con el suelo, lugar en el que pasa todo su tiempo. Pasa desapercibido porque tiene un plumaje de colores terrosos, marrones y grises principalmente. Pero una vez descubierto es inconfundible, sobretodo por su silueta de patas largas y cuerpo largo y cabeza que suele agachar como escondiéndose.
En estas fotografías se pueden apreciar sus grandes ojos de un destacado color amarillo, atributo que evidencia su actividad crepuscular, que es cuando más se le suele ver.
También cuando levanta el vuelo es diferente a otras aves, tiene las alas puntiagudas y largas con dos franjas blancas y su vuelo es rasante.
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