Se distingue de alondras, totovías y terreras por la mancha negra que rodea su cuello, además de tener un pico muy robusto.
Además puede desplegar una pequeña cresta.
Hace más cincuenta años, me han contado mis padres, que había mucha afición por las calandrias como pájaro de canto y se subía al páramo en primavera y en verano para atraparlas.
En la siguiente foto una calandria se posa en un mojón recientemente colocado que señala el limite de la vía pecuaria (VP), en concreto el de la Cañada Real Burgalesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario