Mosquitero Papialbo (Phylloscopus bonelli)

Las diferentes especies de mosquiteros son bastante difíciles de distinguir, hay que fijarse en algunos detalles para distinguirlos, así por ejemplo en el caso del papialbo, dos son las diferencias claves, una es lo blanco puro de las partes inferiores y otra son los matices verdes de las plumas coberteras y de la cola. 

Pero no siempre es fácil apreciar estas características, sobretodo si se trata de pájaros que se mueven tanto como los mosquiteros, y las luces y sombras entre la vegetación tampoco ayuda. 

Otra de la forma distinguirlos es por el canto, el del papialbo es bastante diferente al del resto de mosquiteros.

Pero hay veces que se tiene suerte y se puede ver, aunque sea fugazmente, alguna particularidad muy claramente que nos da la llave para identificar a la especie, como en la siguiente instantánea en la que se ve las tonalidades del borde de las plumas de las alas y la cola.

Se trata de un pájaro muy nervioso, en este vídeo se puede apreciar como repetitivamente mueve el ala, posado en una rama; una rama de un quejigo, su árbol preferido, abundante en el Pocillo, donde están hechas estas fotos; en abril, que junto a septiembre es una época propicia para verlos, coincidiendo con los pasos pre y posnupcial.

Águila Imperial (Aquila adalberti)

Increíble que el águila imperial campee por Villarmentero, una rapaz que hasta hace bien poco estaba en peligro de extinción, ahora podemos disfrutar de ella en el Valle Esgueva.


Posada en los almendros más grandes de las viñas una pareja explora entre la niebla invernal, todo indica que a partir de ahora seguro que no es tan complicado verla en Villarmentero.

Se distingue por su gran tamaño, su cabeza mas clara que el resto del cuerpo y  esas características manchas blancas en los hombros que son visibles incluso en vuelo.




Su silueta se distingue a mucha distancia, posada en los almendros casi centenarios de la viñas


Ojala estas frecuentes visitas invernales sean más que unas meras incursiones y que se asienten y nidifiquen en Villarmentero.

No sería descabellado puesto que el imperial en este territorio tiene abundancia de conejos, vegetación dispersa con amplias zonas de caza en el valle y en el páramo y arboles de gran porte que pueden utilizarse tanto de posadero como de nido.



Paloma zurita (Columba oenas)

Una de la tres palomas que se pueden ver en Villarmentero, seguramente la menos común, solo presente en otoño e invierno procedente de migraciones del centro de Europa o de individuos sedentarios que realizan movimientos invernales.

Bajo las citadas circunstancias, suele ser vista alimentándose de granos en el suelo, en un camino o en una rastrojera de algún trigo o cebada, como en la siguiente imagen. De hecho recorre grandes distancias para alimentarse.

Se diferencia de las palomas torcaces y bravías, en que tiene el cuerpo un color gris azulado, pecho rojo vinoso y el cuello una gran mancha verde claro con irisaciones, aunque esta ultima característica los individuos jóvenes no la tienen; más de cerca se puede observar como tiene los ojos negros.

Carece de la manchas blancas que caracterizan a otras especies, en el cuello en el caso de la torcaz y de la situada en el obispillo en la paloma bravía.


Búho Real (Bubo bubo)

También conocido como el Gran Duque, la rapaz nocturna mas grande y letal de toda Europa, su dieta principal son los conejos, muy abundantes en Villarmentero de Esgueva, pero puede cazar animales de gran tamaño como jóvenes corzos y otros de muy difícil captura como los erizos.

En los últimos años ha extendido su área de distribución y ahora se puede ver en Villarmentero, varios agricultores le han visto en La Desesperada y a lo largo de todo el páramo norte.

Inconfundible por su gran tamaño, parecido al búho chico pero más grande y rechoncho, si nos fijamos con detenimiento en su aspecto descubrimos unos grandes y brillantes ojos naranjas, unas potentes garras y dos pequeñas orejillas que sobresalen de la cabeza, que realmente son dos penachos de plumas.


Durante el día permanece escondido en un agujero, roquedo, zanja, rama, tronco, etc..., para salir a cazar durante la noche, silencioso a pesar de su corpulencia. 

Es una maravilla que este infalible depredador este presente en Villarmentero, aunque hay expertos ambientalistas que no ven con buenos ojos su expansión puesto que también matan a otras rapaces nocturnas y diurnas.

En Valladolid capital es famoso el búho real que ha criado en una terraza de los últimos pisos de una torre de viviendas en el barrio de Huerta del Rey.

Curruca mosquitera (Sylvia borin)

Otra de las currucas presentes en Villarmentero de Esgueva en periodo estival, de aspecto un tanto anodino, color pardo oscuro por encima y mas claro por abajo, pero de canto muy melodioso y aflautado.

Su falta de rasgos característicos dificulta su identificación, pero prestando mucha atención se pueden detectar tres atributos diferenciadores, el primero es una cabeza muy redonda, mas que en otras currucas, la segunda es un anillo alrededor de los ojos fino y de color mas claro y por último posee una mancha ligeramente grisácea a modo de collar en la parte baja del cuello.

Existen currucas asociadas a matorral seco y otros a húmedo, la mosquitera es de los segundos, por eso se encuentra solo en la mitad norte de España y su población más abundantes se sitúa en Castilla y León. Precisamente en Villarmentero se la ve o detecta por el canto en el poco bosque de ribera existente junto al río Esgueva, entre los términos municipales de Villarmentero y Castronuevo.

En ocasiones se la ve en compañía de otras currucas, como la capirotada, pero es de hábitos muy retraídos y casi siempre esta entre la espesura, como la curruca rabilarga, que la he oído en Villarmentero pero todavía no he logrado verla.

Curruca zarcera (Curruca communis)

Curruca que emigra latitudes mas templadas en invierno, que se suele ver en Villarmentero de Esgueva en su paso otoñal. 

Es todo un reto diferenciar las diferentes especies de currucas, en este caso la curruca zarcera se distingue del resto por su garganta muy blanca que destaca sobre su pecho aún siendo este también muy claro, como se puede observar en la siguiente instantánea.

Como indica su nombre le gusta la espesor de las matas y zarzas, hábitat típico de Villarmentero, denominado también de mosaico, donde se alternan arboles, arbustos hierbas y tierras de cultivo. En la anterior fotografía, un ejemplar esta posado en la rama de un rosal silvestre (rosa canina) repleto de frutos, llamados escaramujos o tapaculos.

Cetia Ruiseñor (Cettia cetti)

Antes se le conocía como ruiseñor bastardo, frecuente en el río Esgueva, pero mas oído que visto, porque permanece casi todo el tiempo escondido entre la vegetación del cauce del río y desde un posadero, fuera de la vista exterior, replica su canto.


Ademas de ser discreto en su comportamiento también lo es en su apariencia, pájaro de color pardo con colores tenues y pocas marcas significativas, por eso la mejor forma de descubrir su presencia es el canto.

Como rasgos diferenciadores, aunque es difícil encontrarlos, se puede citar la pequeña mancha que tiene en los carrillos debajo de los ojos o la cola ancha y redondeada que a menudo levanta y despliega cuando trepa entre los carrizos.

Picogordo (Coccothraustes coccothraustes)

Es uno de mis pájaros favoritos, su medida desproporción, su morfología llena de particularidades y su discreción, lo convierten en un ave mágica.

Aunque es robusto, es manifiesta la desigualdad existente entre su cuerpo y su cabeza y pico, además también resulta muy curioso ese ojo con iris marrón y rodeado de un semi antifaz negro hasta el pico y que continua hasta formar una pequeña barba o perilla. 

Otra particularidad es el borde metálico azulado y aserrado de las plumas primarias de las alas, de extrema belleza, que a uno le produciría una gran alegría si encontrase una de ellas en una excursión por el campo.

La hembra tiene colores mas apagados, como se puede ver en la siguiente imagen.



Es bastante recatado, por eso es más fácil verlo en el suelo, ya que cuando esta posado en un árbol suele permanecer escondido.
Su pico tan fuerte permite que abra y se alimente de frutos y huesos muy duros.


En Villarmentero lo he visto en invierno, en la explanada que hay junto a la fuente del Pocillo, en el Monte del Doctor, pero no he conseguido fotografiarlo, estas fotos y vídeo están tomados en el Campo Grande de Valladolid.

Herrerillo capuchino (Lophophanes cristatus)

Su presencia en Villarmentero, ocasional, demuestra el éxito de las repoblaciones de pinos efectuadas en laderas y barcos del municipio, seguramente aumentará su número cuando los bosques maduren y haya más oquedades y tocones, que es donde suele anidar.

Como indica su nombre, la cresta o capucha es su rasgo más característico, incluso a contraluz es inconfundible, como se puede ver en la siguiente imagen.

Precisamente esa cresta o moño blanquinegro, la convierten en una de las aves más bellas de nuestro pinares, pese a tener unos colores menos llamativos y más pálidos que otros paros, como herrerillos o carboneros. Precisamente con estos últimos forma grupos, sobre todo en invierno, realizando acrobacias y engullendo insectos, siendo unos magníficos plaguicidas.



Zorzal charlo (Turdus viscivorus)

Zorzal de visita invernal, el más grande de todos los zorzales presentes en Villarmentero.

El muérdago (Viscum album austriacumda el nombre de la especie a este zorzal: turdus viscivorus, que significa tordo comedor de muérdago. El muérdago parasita a algunos arboles, como el pino carrasco (pinus halepensis) muy presente en Villarmentero.

Cuando los frutos del muérdago están maduros y adquieren un color blanquecino semitransparente, los zorzales charlos los devoran y expulsan sus semillas por los excrementos, los que caen en las ramas germinan pero no los que caen al suelo, de esta forma el zorzal es uno de los principales propagadores del muérdago. Esto ocurre en otoño - invierno cuando los frutos del muérdago adquieren su plena madurez, de ahí que sean vistos en esa época en las laderas repobladas del Valle Esgueva.

En las siguientes fotos se puede observar al zorzal charlo junto al muérdago de un chopo y un detalle de la planta parásita con sus frutos.



Además de por su tamaño es fácil distinguir al zorzal charlo por sus manchas uniformes en el pecho con forma de abanico invertido y por el marcado blanco con que se perfilan las plumas de las alas cuando esta posado. También su silueta es diferenciadora, ya que su figura es más erguida y su cola la mas larga que, por ejemplo, el zorzal común.



Los sonidos que emite también son muy distintivos, una llamada parecida a un "charrr - charrr..." es precisamente lo que le califica como charlo.

Acentor común (Prunella modularis)

Pájaro de montaña que en invierno desciende a las zonas más llanas, de ahí que se  pueda ver en Villarmentero de Esgueva en los periodos del año más fríos.

Morfológicamente y a grandes rasgos, es como un gorrión de pico fino y con las partes inferiores grises, en el gorrión son blanquecinas.

Prefiere las zonas de matorral, que en el Valle Esgueva se sitúan en las laderas yesiferas con plantas leñosas de porte bajo, como puede ser la espinosa aulaga (genista scorpius) en la que permanece escondido dado su carácter poco confiado y retraído. En zonas de montaña se esconde en brezos y piornos.

El canto lo suele realizar en posaderos visibles, por ejemplo en lo más alto de un pino, como puede verse y oírse a continuación:


Totovía (Lullula arborea)

La totovía o alondra totovía, es la alondra de los árboles, es uno de los pocos aláudidos que se posa frecuentemente en los arboles, de ahí el nombre de la especie: arborea.


Las aves de la familia de las alondras son de colores marrones y muy parecidas, la totovía se distingue por su ceja blanca muy marcada que casi se junta en la nuca, su pequeño moño y la cola corta.
Se puede confundir con la alondra, pero se diferencia de esta por su pico menos robusto

 
Le gustan los espacios abiertos con arboles diseminados, características presentes en muchas zonas de Villarmentero y del Valle Esgueva.


El pequeño moño puede sacarlo o retraerlo a su antojo, como se observa en las siguientes imágenes:


El canto suele hacerlo en vuelo, en este vídeo la totovia pía sobre la rama seca de un pino. Pero es más característico el melodioso canto que hace en vuelo ascendente. 

Piquituerto común (Loxia curvirostra)

La primera vez que ves a este pájaro tan especial es muy emocionante, no se parece a ningún otro, su pico y su colorido lo hacen muy característico.


En Villarmentero, si se tiene algo de suerte, es posible verlos en invierno en lo que llamamos los pinos de Olmos, situados junto a este municipio en las laderas del norte.

Los individuos mas vistosos son los machos, con su llamativo color rojo:


Tienen la cabeza muy grande y su aspecto es compacto.


Tienen apariencia de loritos, a lo que contribuye la forma del pico y como se mueven y escalan por las ramas de los arboles.


El dimorfismo sexual es muy marcado, ya que las hembras son de color amarillo:


Vista la hembra de piquituerto por detrás, tiene un obispillo de un color amarillo muy brillante


Son muy confiados, se dejan acercar mucho, por eso en algunos lugares, donde son mas abundantes, son objeto de atropellos y se colocan señales de trafico especificas para evitar que mueran golpeados por los coches.


Pero sin duda alguna lo que más llama la atención de este ave, es su pico curvado, la parte superior es recta y la inferior se cruza. Es curioso también como el macho anterior tenia la mandíbula inferior hacia su derecha y en esta hembra es al contrario. No se trata de otra diferencia entre machos y hembras, si no que es aleatorio; este otro macho joven tiene el pico igual que la hembra....:


Los machos jóvenes tienen menos tamaño y un color más apagado, rojizo:


Las hembras jóvenes también tienen un color más tenue:

El pico lo utilizan para abrir las piñas y las semillas, que funcionan como unas pinzas o palancas para extraer su alimento. Si se mira con detalle la siguiente foto se puede observar, que al tratarse de un individuo joven, el pico todavía no lo tiene del todo formado y se pueden ver como una especie de costras:

Estas fotos están tomadas en unos arboles de hoja caduca, una chopera, lo cual es una suerte porque ha permitido que los piquituertos sean más visibles que si se hubiesen hecho en su típico ambiente, rodeados de pinos.


En invierno forman grupos numerosos que, según los últimos estudios científicos, tienen coloraciones muy diferentes de unos individuos a otros.  

Los pinos de repoblación de las laderas de Villarmentero, que son pinos carrascos (pinus halepensis), son de sus preferidos para alimentarse.

 

Los piquituertos suelen pasar la mayor parte del tiempo en lo alto de los arboles, pocas veces bajan al suelo, por ejemplo para beber.


Rascón

Yo pensaba que esta gallinácea no la había en Villarmentero, pero me pase el verano del 2017 yendo a verla a uno de los puentes del Sendero ...